viernes, abril 16, 2010

desconocer

dos veces te ví, persona extraña.
sólo dos veces, y no recuerdo cruzar palabras.
la primera vez, me fuiste indiferente.
la segunda vez, me hiciste llorar, por tu soledad.
quizás no era soledad, o quizás la soledad era mía, pero te ví hundida en tu cabeza.
pensabas fuerte, mirabas tan lejos.
me quedé atrás tuyo, sin que te dieras cuenta.
la gente no dejaba de moverse, los autos iban tan rápido, las luces de la tarde cegaban.
y vos te habías colgado del hilo más fino y más fuerte que el ruido de la ciudad podía ofrecer.
y yo me colgué de vos, de tus pestañas, de tu mirada, de tu inercia.
me colgué y entré en un estado sin tiempo y sin límite, el cual no entendí, el cual me atocigó.
no pude moverme, y sólo me salvo el hecho de seguir viva.
seguí mi camino... media cuadra, era nuestro destino.
me fui, sin saber qué harías, sin atreverme a hablar, sin volver a mirarte.
llegaste después, lúcida, despabilada... hasta sonriendo... como si nada te hubiera pasado, como si no supieras de que te hablo.
me contagiaste la palidez de ese día, la ausencia, y sobre todo la inercia entre los vivos de todos los días.
cambiaste los papeles, y yo no termino de descolgarme aún, de esa tarde, de esos brillos.
de ese momento sin tiempo que me dejaste sin preguntarme si lo quería, y que no podré borrar.
persona extraña, desconocida, no te volví a ver.

persona

ya no encuentro las palabas.

1 comentario:

Recomenzar dijo...

Interesante manera de poner tus letras besos desde este lado del planeta